Da un paso atrás, toma aire profundamente para reunir todos tus recursos. Este es un buen consejo para prácticamente cualquier aspecto de la vida. Pero cuando Mediador se enfrenta a las consecuencias de un evento desastroso e inesperado, un gran siniestro, se convierte en un consejo que puede marcar la diferencia entre la recuperación mental y emocional de nuestro cliente (seguir adelante con su vida) o llevar esas consecuencias a cuestas para siempre.
Ni que decir tiene que después de un siniestro, tanto el mediador de seguros como la Compañía Aseguradora van a estar ahí para buscar una solución y eso es precisamente lo que debemos transmitir a un cliente en estas situaciones.
Un Siniestro grande puede nublar nuestra mente
Los desastres a menudo generan sentimientos personales de aislamiento, desesperación y la necesidad de reaccionar inmediatamente. Las decisiones tomadas a toda prisa o bajo coacción a menudo conducen a consecuencias que querríamos evitar, si hubiéramos tenido la cabeza fría y en un estado normal (de mente).
No es sólo un desastre, es el desastre de nuestro cliente. El hecho de que le haya ocurrido a él, ya lo hace ser personal y único. Seguramente hayan personas que le puedan echar una mano tanto emocional como materialmente pero es el Mediador de seguros (independiente) el que conoce y está capacitado para que con su experiencia sea capaz de tranquilizar donde ahora hay caos, confusión y las dificultades que suelen acompañar en los siniestros más catastróficos.
El Mediador está listo y dispuesto para aconsejar y asistir a su cliente a medida que trabaja para intentar que todo vuelva a la normalidad lo antes posible. La Agencia o Correduría está familiarizada con los servicios que prestan las Compañías Aseguradoras a través de sus proveedores de servicios y asistencia en la zona. El cliente ha puesto su bienestar en manos del Mediador y debe estar ahí, para el cliente y saber qué hay que hacer.
Información rápida y fiable
El Mediador de seguros y/o la persona que se encarga de la gestión de siniestros de su oficina es la fuente más rápida y más confiable de información para nuestros clientes y sobre cómo su contrato de seguro responderá a los diversos aspectos de su pérdida. Con el fin de dar una excelente experiencia al cliente, debemos potenciar la figura de la agencia o correduría que gestiona precisamente los siniestros de nuestros clientes. Siendo muy importante el trato al cliente, esta figura debe ser consciente de la pérdida material y emocional sin afectarle a la hora de buscar soluciones al cliente, soluciones que debe conocer y que tiene contratadas en póliza.
Evitar las decisiones apresuradas
Los siniestros son sinónimo de muchas cosas pero una de las principales es la premura que tiene el cliente por ser indemnizado, reparado, compensado o puesto a funcionar de nuevo. Por desgracia, hay individuos sin escrúpulos y empresas de reparación que buscan oportunidades para sacar provecho de de estas urgencias y de la vulnerabilidad de los clientes después de un desastre. Es por eso que se debe mantener una línea de información clara de coberturas, de los Servicios, tiempos y trabajos con el cliente. Las decisiones apresuradas podrían acabar causando a nuestro cliente un gasto innecesario y adicional. Nuestra labor es asesorar y aconsejar y más en estas situaciones.