Por desgracia, el ser humano aprende más cuando comete un error que cuando hacemos algo bien. Por esta razón, podemos aprender más sobre un tema mediante la lectura de los errores que se han cometido que por oír historias de éxito. Con esta idea es con la que hemos escrito el artículo de hoy de acubierto con la esperanza de aprender un poco más acerca de la gestión de riesgos en base a los errores más comunes que se pueden cometer en su aplicación.

Sin estrategia general

La micro-gestión que hacen las empresas de sus riesgos puede funcionar en el corto plazo, pero sin una estrategia global, marcada por un Mediador profesional de seguros, esta gestión suele carecer de dirección. Esta dirección ayuda a mantener la gestión de riesgos actualizada y alerta sentando precedentes para la gestión de futuros siniestros.

Revisión a corto plazo

Es muy frecuente que las empresas queden atrapadas en la identificación, evaluación y elaboración de estrategias de gestión de riesgos olvidando el elemento de evaluación del proceso general en sí. Una vez que una estrategia ha sido puesta en marcha durante un período de tiempo, es el momento adecuado para evaluar realmente lo efectiva que ha resultado ser. Una negligencia en este paso es el no revisar y evaluar la estrategia inicial de la gestión de riesgos y arrojar luz sobre aquellos elementos y acciones a corregir, modificar o incluir.

Saltarse las diferentes áreas del negocio

Cada departamento tiene un papel que desempeñar en la identificación de riesgos dentro de la propia empresa. Nunca tendremos una gestión de riesgos completa si no somos capaces de diferenciar las distintas áreas y su visión única de las operaciones de cada aspecto del negocio. Sin sus aportaciones podemos omitir ciertos riesgos cruciales y que de otra manera pudiéramos obviar.

Miedo al fracaso

Diseñamos estrategias de gestión del riesgo para nuestros clientes Empresa con la esperanza de no cometer errores, sin embargo no podemos contar con la aparición de errores provocados muchas veces por la omisión de información por parte del Cliente muchas veces por su miedo al incremento de prima. Debemos estar preparados, conocer nuestros errores en el pasado e intentar sacar a la luz con el cliente aquellos aspectos que puedan afectar a la seguridad de la empresa en el futuro.

Desequilibrio en la Gestión de Riesgos

En la gestión del riesgo se dan diferentes formas de medidas, las proactivas como por ejemplo la formación al personal de la empresa y las medidas preventivas, como la contratación de Seguros. Un error común es el de confiar demasiado en un solo tipo de medidas o en uno más que en otro. Encontrar un equilibrio entre ambos tipos significa que los riesgos se pueden reducir drásticamente.

Recuerda que cometer errores o conocer cómo los han cometido otros nos pueden proporcionar una gran cantidad de orientación para el futuro de nuestros clientes empresa, al fin y al cabo, nuestro trabajo es ese, velar por ellos.