Para ser mi primera intervención en este magnífico foro (me gusta más que blog), no puede resultar más petulante por mi parte que arrogarme las dotes de un visionario que cuenta con la bola de cristal en la que ver el más allá.
Intentaré explicarme. Estas pasadas fechas festivas, me comentaba mi sobrina innovadora del CEIN que andaba preparando un blog (ahora no me queda otra) que ayudara a su padre en la promoción de sus espárragos; los mejores espárragos de Navarra (y por tanto del mundo) que cultiva en su explotación de Azcona. Es dura la vida del agricultor de hoy, que ve como su producto es maltratado y tiene que ingeniárselas para llegar al consumidor a un precio digno que le permita seguir viviendo… hoy no pide más.
Dándole vueltas pienso que la conjugación de la tradición del proceso, bien explicada desde sus inicios, donde se remarcara bien los pasos de la trazabilidad del producto que llega a su mesa, de una manera amena y atractiva, podría ayudarle algo en su proyecto… y en ello está: Inmejorable materia prima de hija y producto; si fuera su padre estaría menos intranquilo.
Pero ¿qué es esto de la trazabilidad?. Como término es relativamente reciente, y empieza a oírse con la preocupación de las vacas locas (la nuestra por ellas…) y el afán por conocer todos los procesos que intervienen en el producto que nos llega al consumo humano. Se trata de dejar la huella de cada uno de los movimientos por los que pasa determinado producto, hasta llegar a ese consumidor final.
Hay mucho escrito sobre esta palabra que en realidad no existe en nuestro diccionario, pero de momento, que yo sepa, no se ha aplicado a nuestro sector. Y a mi parecer, tiene un formidable encaje:
¿En que mejoraría nuestro negocio para justificar se presencia?: Mayor eficiencia en los procesos, menores errores y por ende disminución de costes, mejor servicio al cliente, etc. Sin necesidad de una ISO que a veces ahogaría las pequeñas estructuras del Corredor de a pié (nunca mejor definido), es posible construirnos en nuestras pequeñas organizaciones esa trazabilidad de nuestros servicios aplicada en todos los procesos:
- Selección de nuestros Proveedores y sus Productos: ¿Qué y quién está detrás?
- Adecuación de nuestros procesos desde la toma de datos, selección de riesgos, de clientes, controles de calidad en los mismos.
- Etc, etc etc…
En el fondo es una ISO de andar por casa pero con rigor y orientada al cliente para que pueda ver en todo momento la situación del proceso que le afecte: Contratación de la Póliza, Evolución de la misma, Seguimiento del Siniestro, Control del pago, etc. En resumen, transparencia total.
De la misma manera que al cliente le podemos generar una motivación de compra de mis espárragos de una manera más visual y amena, las motivaciones de compra de nuestros consumidores me temo que no están trabajadas suficientemente: ¿es la marca que le ofrezco?, ¿mis dotes persuasivas?, ¿las referencias que le sugiero?, ¿la cercanía de mi canal?, ¿mi profesionalidad y experiencia?… Cada una de ellas requiere distinta estrategia.
Sinceramente creo que debemos de empezar a dejar de vender y empezar a satisfacer necesidades; el cliente está hoy más dispuesto que nunca para ello.
¿Qué papel puede jugar la trazabilidad en todo ello?: Bonita tarea… pues a ella.
Excelente artículo.
Enhorabuena !!!