El pasado 26 de Marzo asistí a una interesante jornada formativa que el Colegio de Mediadores de Seguros de Navarra organizó, y AVIVA impartió brillantemente.
Fueron cuatro horas dedicadas a analizar los Mercados Financieros y sus perspectivas para este año en EEUU, Europa y España, así como la Reforma del IRPF 2015 Ley 26/2014 en lo que afecta a los Seguros de Ahorro y los Sistemas de Previsión Social, y a los Depósitos, Acciones y Fondos de Inversión.
Seguros de Ahorro y Vida
Sin perder de vista de dónde venimos financieramente hablando estos últimos años, el panorama actual parece alentador… y además se van cumpliendo las previsiones que AVIVA nos adelantó hará año y medio. Contentos están los partícipes de esos Planes de Pensiones que recomendamos entonces regresar sin miedo a la renta variable para sus Fondos…, a los que por otra parte siempre les reiteramos el mantra de perseguir el objetivo de 2 ó 3 puntos más que la inflación para sus inversiones en estos productos financieros.
Pero no es esto de lo que quiero hablar ahora, sino de las reflexiones que iban surgiendo a lo largo de la brillante exposición de la ponente. Fueron unas cuantas que estos días he ido completando y ordenando convenientemente.
Empezaré por la tan traída estacionalidadde las Pensiones, esa que todos los años por estas fechas en las que toca retratarnos ante hacienda, sale a la palestra como un irremediable mal al que nadie parece querer poner solución: “Más del 80% de las aportaciones (a Planes de Pensiones) se realizan los últimos dos meses del año”.
No se esfuercen; al igual que los Espárragos (frescos) de Navarra deben consumirlos en Abril o Mayo, la otra estacionalidad, la de los Planes no la van a cambiar pues se concentran a final de año las condiciones idóneas para su cosecha como son, la adecuación de los “balances” particulares y… el “siempre se ha hecho así” tan socorrido de nuestra cultura financiero bancaria latina.
Hace unos días leía un interesante artículo que me ratificaba una impresión que empiezo a observar en un sector nuestra sociedad: los jóvenes. Esa generación que nos sigue, parece que con la crisis, aparte de otras revoluciones que conlleva la edad y que pueden ser perfectamente complementarias, se ha vuelto más tradicional en lo que al esfuerzo, al ahorro y la seguridad se refiere. Tampoco estoy muy seguro que esos valores deban asimilarse a lo tradicional, pero esa es otra historia.
Si uno acude a lo que podemos llamar la línea vital de un cliente y su consumo en productos de Vida y Ahorro a lo largo de la misma, quizás encontremos en el olvidado Vida Entera un posible remedio a paliar en parte esa estacionalidad de la que hablábamos antes, pero dentro de unos cuantos años.
El Vida Entera (no confundir con La Vida Entera de Camila) es un magnífico seguro con el que esos jóvenes pueden empezar a construir en sus primeros años los cimientos del ahorro futuro. En esos primeros años la prima es más reducida, y les permitirá matar al menos tres pájaros de un tiro: Cultura del Ahorro, Construir un Capital Asegurado orientado a un fin e implementar un Capital de Riesgo por Fallecimiento e Invalidez Absoluta. Las posibilidades son muchas y un Corredor de Seguros sabrá aconsejarles.
A este producto, puestos a elegir, es al que personalmente blindaría con una fiscalidad singular antes que a un seguro de vida riesgo puro, que también, como acertadamente propone Jesús Jiménez desde el Instituto para la Protección Familiar. Esa fiscalidad lo haría especialmente atractivo para las personas, por ejemplo, menores de 35 – 40 años y los atraería al menos a su consideración. Incentivando fiscalmente el producto con un 10% de la prima (con un tope en 100 euros para evitar abusos que quebraran su principal función), conseguiríamos como decía atraer a ese público que hoy debe empezar a pensar en su mañana, ante el oscuro panorama de sus pensiones públicas que a buen seguro serán entonces meramente asistenciales.
Ahora que se van a aprobar medidas muy en pro del autónomo, puede ser el momento idóneo de tomar en consideración esta humilde propuesta e incluso incentivarla también de alguna manera desde el punto de vista empresarial.
La línea vital de ese cliente no habrá hecho más que empezar, y a partir de los 35 años su mayor poder adquisitivo, sus nuevas cargas familiares, su presumible mayor capacidad de ahorro, sus necesidades fiscales que también, permitiéndole beneficiarse con los Planes de Pensiones y… esa costumbre labrada ya en su primera etapa del ahorro periódico finalista, le han de permitir seguir construyendo, junto a su Corredor de Seguros el mejor sistema de Previsión. No olvidemos que en este país no llega al 25% los españoles que disponen de un Plan Financiero Profesional para alcanzar sus objetivos.
Además, con la escasa rentabilidad en los activos de los Seguros de Ahorro, rentabilidad que ha venido para quedarse al menos una larga temporada, parece clara la urgente necesidad de reinventar el Seguro de Vida Ahorro y ponerse manos a la tarea cuanto antes.
Parches como los recientes SIALP o CIALPno son la mejor manera de abordar una ingente y apasionante tarea que puede haber por delante.
Grandes y cualificados profesionales, Asociaciones y Federaciones del Sector como por ejemplo FECOR, sin duda podrán aportar más profundas reflexiones al respecto. Por mi parte yo seguiré ahondando en una próxima entrega quizás más visual y gráfica sobre ese VIda Entera como germen para la JUbilación que nos haga disfrutar a lo largo de su construcción, pero sobre todo cuando se llegue… a VI.E.JU.
Un placer; y sobre todo, Salud!!